Decir Sevilla en Semana Santa es decir fe, fervor y feligresía. La primavera sevillana no está completa sin su Semana Grande y la Semana Grande no estaría completa sin las personas que crean el arte que otros admiran: los imagineros. Jesús Manuel Cepeda Conde es un joven artista sevillano, uno de los más jóvenes imagineros que ya se ha hecho un hueco en la sociedad cultural de la ciudad.
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Proceso de talla en madera |
Pregunta. Con 23 años ya tienes una gran experiencia, ¿cómo empezaste en este mundo artístico?
Respuesta. Inicié mis estudios en el colegio Salesianos de la Santísima Trinidad y allí empecé a destacar en el dibujo artístico. Mis profesores me apoyaron mucho en este camino y esto, junto a mi familia y a mi propia iniciativa, me llevaron a adentrarme en el mundo del arte.
P. ¿Y por qué la escultura?
R. Principalmente porque una de mis pasiones es la Semana Santa y porque opino que la escultura es la expresón del alma que desea ser escuchada, es decir, que hay que sacarle el alma a la madera. Además, comencé dando clases sobre la escultura sacra sevillana con Juan de la Cruz en su estudio de la Plaza de los Terceros. Eran clases en las que aprendí a tallar, modelar e incluso a policromar las piezas. Luego pasé a aprendiz del escultor e imaginero sevillano Jesús Méndez Lastrucci. En su taller es donde termino mi aprendizaje y comienzo mi andadura en solitario.
P. Actualmente, ¿dónde podemos encontrarte?
R. Ahora estoy en mi obrador o estudio, que se encuentra en el llamado 'Corralón de los Artistas', en la calle Castelar. Tenía muchas ganas de instalarme allí, puesto que por ese lugar han pasado artistas como Ortega Brú, Juan Ventura, Manolo de los Ríos, etc.
P. ¿Cómo le llega la inspiración al artista?
R. La inspiración es algo un tanto complicado de explicar. Hay encargos que están encerrados en unos parámetros que incluyen los gustos del cliente por ejemplo. También puede pasar que el encargo provenga de una congregación con años de antigüedad, que tiene un estilo muy definido y entonces se intenta, dentro de mi estilo, no salirse de lo marcado. Otro tipo de trabajos, que son los que más nos suelen gustar a los artistas, son aquellos que te dejan total libertad para crear. Es cierto que la inspiración no se busca, la inspiración es algo que llega sola y sola se va. Tal como dijo Pablo Picasso, la inspiración llega, pero solo cuando estás trabajando. Desde fuera es difícil de apreciar, pero también influye el estado anímico del escultor, que se impregna en la pieza.
P. ¿Quiénes son tus referentes en el mundo de la imaginería?
R. Hay una serie de artistas contemporáneos de los que intento no perderme sus nuevas obras e incluso beber de ellas. Son escultores como Méndez Lastrucci, Jaime Babío o Darío Fernández. Trabajan de una forma excepcional. También un pintor sevillano que me fascina es Juan Valdés. Si hablamos de los imagineros históricos, podría hacer una lista inmensa pero me quedo sin duda con Juan Martínez Montañés.
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Una de sus últimas obras |
P. Por último y para terminar, ¿cuáles son tus planes de futuro?
R. Pues la verdad es que sólo me gustaría estar como ahora. No pido mucho, trabajo en lo que me gusta y soy feliz. Espero tener una carrera llena de bonitos encargos e ir subiendo poquito a poco con el paso del tiempo.
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